El hartazgo ciudadano y las situaciones intolerantes que reencauzaron la lucha fallida en 2006 en Oaxaca, fueron suficientes para desplazar del poder al partido hegemónico hasta el 2010. Una fecha por demás significativa para los mexicanos y que, en esta entidad se dio muestra de la ciudadanización de aquella facultad que coloquialmente se dice “cada pueblo tiene el gobierno que quiere”. Para muchos, el sentimiento del pueblo se respetó, los deseos y las expectativas de otros depositados en las urnas fueron cual súplicas para que los fantasmas del desorden por fin abandonaran Oaxaca en este 2011. Transcurridos más de los esperados 100 días de gobierno y ya entrados en el segundo semestre de alternancia, los fantasmas de plantones, de bloqueos, de tomadores de palacios, de policías violadores de derechos humanos, de chantajistas –siendo muchos ya gobierno- no sólo están de vuelta en Oaxaca, sino, nunca se fueron. En resumen, de toda esta situación Oaxaca padece aún el caos, la ciu
Consultor en Turismo Sostenible y Desarrollo Local. Premio Nacional de la Juventud Indígena en Medio Ambiente 2008. Trabajando con la gente para un futuro sustentable con justicia, generando mejores políticas públicas.